¡Nada vuelve a nos de nuevo de lo que se entrega a Dios de un corazón sincero, sin llevar buena fruta en la nuestra vida!

EL EFECTO BUMERAN

Resumen de la cubierta

El Efecto Bumerán, no es una banal historia de búsqueda del tesoro, sino el resultado maravilloso de la liberación del alma y el espíritu al cual cada uno puede esperar, si viene a Dios de un corazón sincero.

El autor no tiene nada de un personaje famoso. Describe aquí la vida que fue la suya, dónde sus pasiones eran para él su Dios, su fe y casi su ley. Una vida en la cual la Desgracia había sustituido a la felicidad, donde el divorcio había sustituido al matrimonio, donde la declaración de quiebra había sustituido al éxito, donde las deudas habían sustituido a la facilidad, donde la enfermedad había sustituido a la vitalidad, y también aquél en que el sobrenatural había entrado por la mala puerta.

Demasiado es demasiado, y toda obstinación tiene sus límites. A finales de 1987, comienza a tomar conciencia que combate contra más fuerte que él. Esta fuerza se llama entonces por él magia, brujería, como para otros, ella se habría nombrado Satanás o el Maligno o el Enemigo de nuestras almas.

¡Pues claro! Brujos contra brujería o brujería contra brujos, es blanco gorro contra gorro blanco. Es un poco como hacer guardar su casa por el ladrón.

¿Pero luchar cómo contra el paranormal, para éste que rechazó hasta la existencia misma de Dios, que dice Jesús era un Extraterrestre?

29 de mayo de 1988, es aquí donde comienza El Efecto Bumerán. El verdadero Efecto Bumerán, el que va a transformar su vida; el Amor de Dios en su más simple expresión: JESUS.  El Amor que Dios nos envió como una cuerda ofrecida a la miseria humana y que no vuelve nunca él sin haber llevado buena fruta en nuestras vidas si sabemos agarrarnos de él.

Este Efecto Bumerán que Dios devuelve por Gracia: ¡LA VIDA EN ABUNDANCIA!

Observaciones del autor

Esta obra va dirigida más concretamente a los cristianos nacidos de nuevo, ya que se orienta más hacia el trabajo a realizar en comunión con el Santo-Espíritu, con el fin de vivir la felicidad diariamente de nuestro primer Amor.