CAPÍTULO 4
El modo de funcionamiento por la dominación del sistema emocional
4 - 1 – La dominación del sistema emocional y no aquélla del humano
Como hemos dicho en los capítulos anteriores, si los tiempos han cambiado desde la restauración de Israel, el modo secular de funcionamiento de la sociedad también ha evolucionado de acuerdo con una cronología de la cual veremos en detalle en el próximo capítulo.
Antes de eso, debemos mirar la utilidad de las diferentes fases de la evolución individual y societal, que llevan a la necesidad de pasar de un modo de funcionamiento por semejanza, a uno por complementariedad, porque es la transición de una fase a otra, lo que ha atrapado a la gran mayoría de los fieles a Dios en Jesucristo en las últimas décadas.
Si hasta entonces, el sistema emocional de cada uno estaba llamado a funcionar de manera idéntica, en la iglesia y la sociedad, para producir un consenso societal en conformidad con la visión de la iglesia, no es necesariamente el mismo hoy. A nivel colectivo, la iglesia se ha mantenido en un modo de funcionamiento idéntico al anterior e incluso se ha fortalecido para no ceder a los errores de la sociedad apegada a sus preceptos. Esta sociedad está llamada ahora a entrar en un modo de funcionamiento por "amor", para permitir que todos se cuestionen en lo que les concierne, que encontramos a nivel individual de hombre / mujer, ortaleciendo el papel de la mujer en la pareja. Muchos lo ven como una dilución de valores por parte del enemigo de nuestras almas, cuando en realidad es todo lo contrario. Fue para permitir individualmente la restauración del Templo del Espíritu Santo, hasta obtener un sistema emocional idéntico al de Jesús cuando todavía estaba en la tierra, que Dios mismo dirigió estos trastornos, como veremos en detalle ahora.
Si es este cambio de un mundo a otro lo que crea todos estos trastornos globales hoy, es importante no culpar a nadie, sin dar razón al error, porque la situación es aún más traumática porque esta incomprensible para el mayor número de humanos en la tierra. Esto conduce a una autodefensa exacerbada en todos los que desean afirmar los valores de sociedad con arreglo a su amor egocéntrico inicial, que confunde con el Amor divino, que desacredita a Dios en lugar de glorificarle.
Es por eso que ahora miraremos a la llamada de la iglesia hoy, porque si no ha cambiado radicalmente, a diferencia de la sociedad cristiana, la enseñanza individual sigue siendo la misma dentro de la iglesia, de modo que todos son llevados a hacer su parte completa ante Dios, y que un día Dios puede hacer suya hacia aquellos que han permanecido fieles a él.
En esto, se hace más importante hoy no sólo recibir la enseñanza de la palabra de Dios, sino saber permanecer atentos al Espíritu Santo, para ponerla en práctica, según la vocación que nos esta reservade ante Dios. En esta vocación, Jesús puede entonces llamarnos a evolucionar de un modo de funcionamiento a otro, en particular entre el hombre y la mujer en la pareja, si uno como el otro están verdaderamente comprometidos en buscar la voluntad divina. Esto no excluye a los solteros, cuya “pareja” es el compromiso individual con Cristo en la iglesia y no en la tentación de generar falsas parejas espirituales, creadas independientemente de la vida común, para evitar sus obligaciones respectivas según la palabra de Dios.
Si, como siempre ha sido el caso, Jehová Dios en Jesucristo pide a todos que hagan "TODO" su parte, es importante saber que solo Dios puede trabajar útilmente para el humano y no el humano para Dios y es por eso que es fundamental trabajar "con" y no "para" Dios. Él, sabe todas las cosas, y dio a su Hijo para el perdón de los pecados y la vida eterna de cada ser humano, a diferencia de nosotros que pensamos que sabemos y que hacemos la guerra a estos mismos humanos en el nombre de Dios, para "servirle mejor".
Esta es la herejía humana que todos enfrentamos, y para que todos se inviertan de fe en el cumplimiento que Dios está preparando para toda la humanidad, es bueno mirar la situación actual. Es por eso que comenzamos nuestra lectura con una visión general de lo que Rusia llama la "desnazificación" de lo que considera sus descendientes. De hecho, es importante tomar conciencia de la propia espiritualidad en relación con los días que vivimos, afín de que no haber luchado contra la servidumbre de este tutor mentiroso toda nuestra vida y seguirlo ciegamente durante su proyección en la tierra. Debido a que generalmente no miramos a toda "la Iglesia", que son nuestras democracias cristianas, es fácil confundir un modo de operación por dominación del propio sistema emocional, con el de dominación del ser humano, como Satanás ha sido llamado a hacer desde toda la eternidad.
Debido a los malentendidos mutuos entre el hombre y la mujer, así como entre la iglesia y la sociedad, esta confusión es aún más fácil de hacer para la iglesia, ya que sigue siendo utilizada hoy por Dios en esta función por la dominación de su sistema emocional, para llevar los valores de base a cada uno en apoyo mutuo, en un modo similar de funcionamiento entre hombre y mujer. Cualquier iglesia que predique a Cristo, por lo tanto, no debe entrar en la condena de la sociedad actual a nivel colectivo, a pesar de sus posibles malentendidos, porque su llamado está al mismo nivel que el ubicado al este del Jordán, en relación con la salida del desierto del pueblo hebreo, aunque sobre los valores espirituales del Canaán de ayer, con respecto a los valores traídos por Jesús. En esto cada uno debe tener compasión por aquellos a quienes considera que están en perdición, para llevar la referencia de los límites a seguir a su complemento ante Dios, que es el resto de la sociedad. Si la referencia de los límites puede ser buena y guiada por el Espíritu Santo, imponer el mismo modo de operación a los demás, para hacerlos obtener rápidamente el mismo resultado, puede convertirse en una forma de luchar contra Dios y esto es lo que nunca debemos perder de vista en relación con este primer modo de operación.
En Jesucristo, de ninguna maneja, Jehová Dios está contra de aquel a quien llama a administrar su sistema emocional mediante la dominación, a fin de evitar los derechos represivos de Satanás, siempre y cuando la persona interesada trate de llevarle el amor de los demás y no la condenación de sus semejantes para protegerse de ellos. Es incluso este Dios de Amor quien lo instala primero, como una luz a seguir, porque si este modo de funcionamiento está llamado a desaparecer de lo humano, el respeto por las bases que trae no desaparecerá, visto que son el fundamento sin el cual el Amor de Dios no podría existir y que solo este Amor permanecerá.
Si este modo de operación puede traer respeto por las reglas, atravesó de un consenso societal, como era el caso antes de 1948, no puede traer verdadero Amor divino, sino solo un amor egocéntrico acercándose a él, hasta el punto de confundirse. Por lo tanto, en Jesucristo, Dios sostiene contra viento y marea a quien llama a funcionar de esta manera, todavía hoy, para servir a los demás para apoyar en sus esfuerzos personales, hacia los buenos valores sobre los cuales Él quiere dar: Su Amor.
Contrariamente a lo que muchos en la iglesia piensan, Jehová Dios apoya igualmente a la sociedad democrática en su búsqueda del Amor, porque, aunque no siempre Él esté de acuerdo en sus andanzas, su objetivo es llevar al ser humano la libertad de actuar por Amor, en el perfecto respeto de las reglas divinas, a imagen de Jesús y no imponiéndolas drásticamente.
Si los riesgos de confusión entre el modo de operación por dominación y la dominación de lo humano se multiplican en regímenes totalitarios, por la idolatría de sus líderes, creer que estamos protegidos de eso en nuestras democracias cristianas sería ignorar nuestras propias debilidades. Cada uno tiene en esto la imagen de Moisés que golpeó la roca en Números 20, contrariamente a lo que Dios le había dicho que estuviera equipado con su bastón para hablar a la roca en su nombre, para que esta roca dejara salir el agua. Si Dios usó la roca, no un humano, para resaltar el modo de funcionamiento de Moisés y las limitaciones que le impedirían entrar en Canaán, la tierra santa, debemos tener esto en cuenta aún más ahora que Jesucristo ha pagado por el perdón de los pecados de todos.
Las debilidades de nuestras democracias se encuentran tanto en las presunciones libertarias de muchos, como veremos en el próximo capítulo, como en las condenas de la sociedad, pronunciadas por los seguidores de la iglesia, pero ya redimidas por Cristo en el cielo. El problema que surge entonces es saber discernir los errores de cada uno, sin condenar a nadie, porque Jesús cubre la incomprensión de la persona sincera, aunque la sinceridad de ésta, no sea siempre la Verdad. Jesús ciertamente vino a hacernos "libres", pero solo en la libertad de poder arrepentirnos de nuestros errores y no pecar de nuevo, que sea por exceso de liberalismo o adoptando las funciones reservadas para Satanás, dominando sobre los otros humanos, en lugar de sobre nuestro propio sistema emocional.
Hoy esta voluntad divina todavía está velada al mayor número y tal vez incluso a todos, porque hacer la voluntad divina no representa una restricción a las reglas drásticas, como algunos consideran, no más que en un liberalismo desenfrenado. La verdadera libertad que Jesús vino a proponer a cada ser humano es poder vivir en la abundancia del corazón, en toda integridad y respeto por la Palabra de Dios, sin hacer de la interpretación de este respeto una regla inmutable impuesta a todos, que corresponde al fundamentalismo y, en última instancia, al totalitarismo.
Por lo tanto, debemos apegarnos a lo que la Biblia fue dada para guiarnos hacia la comprensión de nuestra espiritualidad y esto comienza desde el momento en que Dios llamó al "hombre" humano, mientras que todos estamos aprendiendo a convertirnos en verdaderos humanos según Dios.
