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CAPÍTULO 9


Las evoluciones del sistema emocional humano a través de los tiempos


9 – 4 ¿Hacia dónde vamos?


Etapa 6 – Después de la adolescencia y el paso a la edad adulta de la humanidad, Satanás está atado por 1000 años y Jesús reina en la tierra y en el cielo.


Si, después de la gran crisis de la adolescencia, el cerebro humano tarda varios años más en terminar de estructurarse, antes de llegar a la edad adulta a los 25 años, o mismo ocurrirá sin duda con el milenio venidero, con Jesús reinando en la tierra y en el cielo.

Si el SEÑOR Dios estará en su séptimo día, el día de su descanso, es porque ya no tendrá que juzgar entre las exigencias del sistema represivo de Satanás y las de la evolución humana, que conduce cada uno a de los excesos no cubiertos por la obra de Jesús en la Cruz. Si la dimensión de los errores de cada persona ya habrá retrocedido en gran medida, no todo será ya perfecto, como ya podemos prever, si miramos las diferentes situaciones idolátricas surgidas de las civilizaciones judeocristianas, a las que entonces se añadirá lo que quedará de las espiritualidades de naturaleza carnal.

Afortunadamente para el ser humano, Dios nunca pone ante sí un paso que sea insuperable y después de estos tiempos sin duda muy difíciles que están por venir, otros tiempos se abrirán a la continuidad de este progreso de toda la humanidad hacia su meta divina.

Lo que diferenciará considerablemente el sistema emocional de los humanos de entonces, con el del que disponemos hoy, se deberá a que ya estarán dotados del Espíritu Santo desde su nacimiento, como fue el caso de Jesús. Sin embargo, no debemos creer que los humanos estarán ya en la dimensión del perfecto respeto a su genética, y a la palabra de Dios, como lo estuvo Jesús, porque esto sería dar muy poco interés al contexto civilizatorio, que es tan esencial como la buena motivación individual de cada uno con integridad. De lo contrario, sería llegar a la conclusión de que todo sistema societal genera un resultado idéntico, cuando acabamos de demostrar lo contrario.

Por eso, ella, que se habrá convertido en “la Esposa” y ya no en “la Iglesia”, en su conjunto social, será llamada a proporcionar el contexto favorable, según una estructura adaptada a las necesidades individuales de cada uno, que sin duda habrá evolucionado tanto como el sistema emocional individual. Este último traerá una base divina en el cerebro del humano al nacer y ya no animal como lo es hoy, y por lo que serán sus sentimientos, nacidos de su aprendizaje infantil, los que vendrán a orientar la buena base inicial, hacia un mal empleo. Lo que el aprendizaje nos enseña a dominar bien, para llegar a ser según Dios hoy, nos llevará mañana a dejar de dominar la base inicial para permanecer según Dios.

Esto es lo que hoy genera nuestras dificultades, por falta de dominar correctamente nuestro sistema emocional para obtener una imagen imprecisa del bien según Dios, que habrá llegado a ser nuestra fortaleza entre las naciones. El conjunto de la “Esposa de Cristo”, progresando en la naturaleza divina, será siempre superior a la anterior naturaleza animal, si el humano del mañana permanece más apegado a la comunión con Cristo que a confiar en la bestia de la Inteligencia Artificial.

Independientemente de que esta “bestia” haya sobrevivido o no a los tiempos difíciles que se avecinan, es su uso por parte de aquellos con menos integridad lo que hoy debe temerse y que mañana deberá ser manejado con la perfecta integridad de una “vara” de hierro, guiada por el Eterno Dios en Jesucristo.

Esta es también la razón por la que la democracia perfecta será sin duda inaccesible para los humanos mientras confundirán su sinceridad con la integridad divina, como ocurre hoy. Los gobiernos de este tipo siguen siendo, sin embargo, absolutamente imprescindibles para poder entrar individualmente en la naturaleza divina, y por eso, a pesar de todas sus imperfecciones actuales, siguen cubiertos por la obra de Jesús en la Cruz.

Hoy en día, como sucedió en los tiempos de Jesús, siguen siendo los más violentos los que intentan apropiarse falsamente de la autoridad de Dios, para conquistar tantos reinos como sea posible en la tierra. Sin embargo, no es esta violencia la que Jesús quiere que expresemos, sino la que él manifestó, permanecer obediente a Dios hasta la muerte en la Cruz. Por eso también, sea cual sea la forma en que "Jesús regrese", seguro que volverá para defender a los más honestos, para gran consternación de los más violentos hacia sus semejantes, porque si Él no acortara estos días venideros, nadie no sería salvo.

Entonces ya no habrá en la pareja emocionalmente hombre ni mujer, con vocaciones complementarias, ligadas a las especificidades individuales de cada uno. Son estas especificidades individuales, esenciales para la evolución de la naturaleza animal hacia la naturaleza divina, las que han causado tanto daño desde Adán y Eva. Esto hará desaparecer la incomprensión mutua y unirá naturalmente a las familias, cuando ambas hayan permanecido fieles al Espíritu Santo, en comunión con Dios en Jesucristo.

El humano de mañana continuará así el trabajo emprendido por el humano de hoy, hasta adquirir un día colectivamente esta maravillosa dimensión del Templo del Espíritu Santo en la totalidad del sistema emocional de toda la humanidad, y por eso lo mejor está por delante de nosotros, a pesar de las dificultades que no faltarán.


Paso 7 – La prueba de la tentación de la desobediencia a Dios conduce a la madurez humana y al reino de los sacerdotes en la tierra


En esta época tal vez algunos de los presagios del “Regreso de Jesús”, esperado para hoy por muchos, se hagan realidad sólo en estos días lejanos. Si el fin de nuestro mundo, en su dimensión más o menos animal, está muy cerca, esto no significa que su modo de funcionamiento habrá desaparecido completamente de toda la humanidad, al tiempo de su entrada en el próximo milenio que llega.

Esto implica que al final de la misma, estas partes animales residuales tendrán que ser eliminadas, para que no quede nada dañino para la entrada de la humanidad en lo que hoy llamamos "el Reino de los Sacerdotes" que Jesús está preparando para Dios su Padre. Cada ser humano se habrá hecho perfectamente humano, gracias a la Victoria del Sacrificio de Jesús en la Cruz, y es así que todos habrán sido sacerdotes y podrán dar gloria a Aquel que voluntariamente habrá cumplido este Sacrificio por ellos, en total confianza en nuestro Creador y Dios de Amor.

Si no nos corresponde a nosotros prever las circunstancias que producirán la entrada en el milenio de mañana, tampoco nos corresponde definir las vinculadas a esta era lejana. Lo que parece obvio, sin embargo, en vista de la progresión de nuestro sistema emocional, es que los residuos emocionales de una naturaleza animal serán de una naturaleza aún más seductora que lo que hoy tenemos que superar, que es primitivo, como eso puede ser a través de los sistemas teocráticos, que afirman ser la palabra de Dios, allí donde manifiestan la actitud contraria.

Una vez más, será por tanto en el Señor Dios en Jesucristo, en quien todos tendrán que confiarse, porque, aunque muchas circunstancias habrán cambiado, Él habrá seguido siendo el mismo y sin duda el ser humano también. Muchos detractores del mundo por venir nos han traído a menudo la imagen de los humanos convertidos en robots, todos hechos según el mismo modelo, para disuadirnos de confiar nos en Dios, pero es por el contrario muy probable que la evolución del sistema emocional humano, haya produjo una de las sociedades más armoniosas que existen, entre todas las que podemos imaginar y esperar.

Otros habrán recibido la revelación y descrito su vocación, pero una cosa es segura, y es que todos los que han participado en ella habrán recibido su recompensa, aunque solo sea a través de la felicidad de la vida que sus descendientes podrán experimentar, porque Dios es el Eterno, el "Yo soy", el que es, el que fue y el que está por venir.

A Él sea toda la gloria por los siglos de los siglos: ¡Amén!